Productividad empresarial: tu guía para aumentarla

Si eres líder de área o tienes un cargo gerencial en una empresa, sabrás lo importante que es la productividad empresarial, ya que de eso depende mucho para generar el máximo valor con los recursos disponibles. También es un indicador de la eficiencia, la competitividad y la rentabilidad de un negocio. Estimular la productividad empresarial es clave para lograr el crecimiento y el éxito en el mercado, y según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la transformación digital puede ser una oportunidad para mejorar la productividad.

¿Qué factores influyen en la productividad empresarial?

Pero antes de hablar de estrategias para mejorarla, es importante mencionar los factores de los que depende la productividad empresarial, estos son los siguientes:

- La calidad y la motivación del capital humano. En este caso nos referimos a tu equipo de trabajo. Es súper importante que se sientan motivados, y para ello el talento, la formación, la experiencia y la satisfacción de los trabajadores son necesarios. Un equipo comprometido, capacitado y feliz es más productivo que uno desmotivado, desactualizado y estresado.

- La innovación y la tecnología. Hace años es posible que esto no lo hubiéramos considerado tanto, sin embargo como mencionamos antes,  la incorporación de nuevas tecnologías, procesos, productos y servicios puede mejorar la productividad al optimizar los recursos, reducir los costos, aumentar la calidad y diferenciarse de la competencia. La innovación requiere de una cultura empresarial que fomente la creatividad, el aprendizaje y la adaptación al cambio.

- La gestión y la organización. La forma en que se planifica, se ejecuta, se controla y se evalúa el trabajo en una empresa tiene un gran impacto en la productividad. Una buena gestión implica definir objetivos claros, asignar responsabilidades, coordinar equipos, establecer indicadores, medir resultados y tomar decisiones acertadas.

- El entorno y el mercado. La productividad empresarial también se ve afectada por las condiciones externas que rodean a una empresa, como la demanda, la competencia, la legislación, la fiscalidad, la infraestructura, la coyuntura económica, etc. Estos factores pueden generar oportunidades o amenazas para la productividad, por lo que es importante analizarlos y anticiparse a ellos.

¿Qué estrategias se pueden implementar para aumentar la productividad empresarial?

¡Ahora sí, vamos con las estrategias! Existen diversas estrategias que se pueden aplicar para estimular la productividad empresarial, según las características y las necesidades de cada empresa. Algunas de ellas son:

• Mejorar el ambiente laboral. Crear un ambiente de trabajo positivo, donde se reconozca el esfuerzo y se incentive la participación.
• Impulsar la formación continua. A veces este tipo de estrategias pasan desapercibidas y dejan todo de lado del empleado o trabajador, pero es importante ofrecer oportunidades de capacitación y actualización a los trabajadores, para aumentar la productividad y mejorar sus competencias, rendimiento y adaptabilidad.
• Optimizar los procesos. Revisar y mejorar los procesos de trabajo puede aumentar la productividad al reducir los retrasos y cuellos de botella.
• Algo importante aquí será tener bien definido el flujo de trabajo, para que así logres identificar todas las tareas y en donde hay áreas de mejora.
• Digitalizar el negocio. Incorporar herramientas digitales que faciliten la comunicación, colaboración y la automatización, puede ayudar a aumentar la productividad al ahorrar tiempo, dinero y recursos.

El digitalizar una empresa también permite aprovechar las ventajas del trabajo en casa (home office), el eCommerce, y las estrategias de marketing digital.

¿Qué herramientas pueden ayudar a incrementar la productividad empresarial?

Existen muchas herramientas que pueden ayudar a mejorar la productividad empresarial en diferentes áreas y funciones. Algunas de estas herramientas son:

• Herramientas para mejorar la productividad laboral. Te permitirán gestionar el tiempo, tareas y proyectos. Ejemplo: Asana
• Herramientas para mejorar la productividad financiera. Te ayudarán a gestionar el presupuesto, ingresos y gastos. Ejemplo: PayPal, Stripe, etc.
• Herramientas para mejorar la productividad comercial. Son ideales para gestionar las ventas, clientes y potenciales clientes. Por ejemplo: Salesforce, HubSpot o Zoho,
• Herramientas para mejorar la productividad de eCommerce. Son perfectas para gestionar el inventario, pedidos, envíos, devoluciones, etc. Un buen ejemplo es un sistema de gestión de eCommerce como Nubesk.

Estas son solo algunas de las estrategias y herramientas que pueden ayudarte a aumentar la productividad empresarial. Sin embargo, lo más importante antes de implementarlas es entender bien el flujo de trabajo y así elegir las que mejor se adapten a tu negocio, a tu equipo y a tus objetivos.

Recuerda que la productividad empresarial no es solo una cuestión de herramientas, sino también de actitud, de cultura y de estrategia.

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